Un Rincón para pensar
Fragmento
NOSOTROS EL REBAÑO: La Política contra los ciudadanos
Cita obligatoria © Nosotros el Rebaño, Martínez (2017), Ediciones Tagus (Casa del Libro)
Hace años, Katarina Gospic y Martin Ingvar, del Instituto Karolinska de Estocolmo (El Instituto que otorga los Premios Nobel), realizaron un estudio que demostró que el sentimiento de injusticia tiene respuesta en la actividad cerebral de la amígdala, un conjunto de núcleos de neuronas del Sistema Límbico que gestiona las respuestas fisiológicas ante las emociones y que regula los sentimientos de ira y miedo, reaccionando de forma agresiva ante la percepción de una acción injusta.
El Sistema Límbico se relaciona con la memoria, la atención, los instintos sexuales, las emociones, el placer, el miedo, la agresividad, la personalidad y la conducta, o sea, el aprendizaje; es decir… ¡Todo lo relacionado con la preservación del organismo y de la especie humana. Y ese condicionamiento evolutivo hace que las reacciones de nuestro cerebro ante situaciones de injusticia sean respuestas automáticas y más agresivas. Cuando nos consideramos víctimas de una injusticia, nuestro Libre Albedrío queda anulado por poderosas descargas químicas escogidas por la Evolución, como mecanismo de supervivencia como individuos y como especie. ¡500.000 años de evolución no se vencen con un simple vistazo a unas papeletas.
Son esas descargas químicas las que toman por nosotros, decisiones sin ningún análisis objetivo en los procesos electorales y es esta circunstancia la que ha alumbrado la actual composición del arco parlamentario… ¡Esa circunstancia y otras, como la falta de preparación de la masa electoral, y el juego de poder de los medios de comunicación, como medios de propaganda de los verdaderos poderes fácticos!
En 2014, el partido político Unión, Progreso Y Democracia (UPYD) tenía unas perspectivas de voto muy buenas y todas las proyecciones de intención de voto para las Elecciones al Parlamento Europeo y un año y medio después para las Generales de España, eran a un alza muy pronunciada.
Entonces, el marcado giro hacia el neoliberalismo, los recortes sociales, laborales y económicos de las políticas del Partido Popular, sazonados con noticias de corrupción y trasiego de dinero negro por parte de políticos, empresarios y banqueros, mientras teníamos afectados por las “preferentes”, el “copago”, los recortes salariales, etc., ensanchó la brecha social y salarial entre ricos, cada vez más ricos y asalariados cada vez más pobres, que veían como se les cargaban deudas y pérdidas causadas por otros que quedaban impunes y con remuneraciones indecentes.
Todo era muy injusto y los ciudadanos lo percibieron así.
Ya he dicho que la amígdala reacciona a la injusticia secretando hormonas que nos hacen reaccionar violentamente y la violencia vino en forma de decisiones extremas e inmeditadas, como corresponde a una elección visceral en vez de analítica y objetiva.
La mayoría de votantes suelen ser moderados y es por eso que los partidos de izquierdas suelen decir que son de Centro-Izquierda y los partidos de derechas afirman ser de Centro-Derecha. En 2014 y 2015 había dos partidos que se podían considerar realmente de Centro, aunque solo fuera por su mensaje y por su programa electoral: Ciudadanos y UPYD, y lo normal hubiera sido que ante el descontento por las políticas de austeridad y la reforma laboral del PP, sus votantes descontentos hubieran trasladado su voto hacia estos dos partidos, pero eso no fue lo que ocurrió.
En las elecciones de la X Legislatura, PP y PSOE perdieron entre ambos un 24% de votos con respecto a las elecciones anteriores, pero solo un 4’56% fue recogido por los dos partidos de Centro. El otro 19’44% saltó por encima del Centro Moderado y fue a parar a los partidos de extrema izquierda, IU y Podemos.
Estos votos son los que yo llamo los “Votos de la Amigdalitis”; votos de respuesta furiosa e irreflexiva; una respuesta que no es fruto del análisis, sino de una sed de venganza, de votar a lo opuesto, sin comprender que muchas veces lo opuesto no es más que el otro extremo de la cuerda que cierra el círculo y que encierra iguales o mayores injusticias… Pero eso ya no importa a los electores, porque ya no votan con objetividad, y si habitualmente nunca utilizan la razón, en estados de furiosa irreflexión, cualquier mensaje demagogo que apele a esos sentimientos, ahoga todo átomo de inteligencia.
UPYD aún se pregunta qué pasó y cómo recuperar el terreno que perdió y no acierta a comprender que pasaron los Poderes Fácticos, que reconocieron inmediatamente un verdadero peligro; el peligro para sus intereses de la integridad moral de su programa electoral. Que pasó que esos poderes fácticos pusieron en marcha la maquinaria del poder mediático que poseen para ahogar el mensaje, porque dicho mensaje era claro y sensato; así que lo silenciaron y ofrecieron a la masa electoral furiosa otro mensaje alternativo que luego pudieran usar para meter miedo a los moderados; un miedo que UPYD nunca provocaría.
Pero sobre todo, pasó que los que siempre están furiosos y descontentos, los que siempre quieren derechos pero pocas veces están dispuestos al trabajo y el sacrificio, de repente, no eran exaltados, sino la caja de resonancia en la que aquellos que hasta entonces habían sido moderados, veían expresar su propia indignación, sin analizar el resto de consecuencias que acarrearían estos personajes subidos al Poder.
El programa de Podemos hace un análisis correcto de la situación del País, pero aporta soluciones estrafalarias e irrealizables, y sin embargo, la masa electoral sigue sin reflexionar sobre ello, porque la Amígdala sigue gobernando en España… ¡Lo último que un quiere en una carretera que bordea un precipicio es un conductor temerario; y lo único cierto en cualquier estado es que al final, la factura de los platos rotos nunca la paga el político sino el tonto que le votó.
Comentarios recientes
30.10 | 09:14
Magnífico relato.
05.10 | 04:27
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Hace mucho tiempo que dejé de ser demócrata ¡Nadie hoy día tiene ni puñetera idea de lo que es la democracia, en qué se fundamenta y cuáles deberían ser las reglas para que la democracia fuera aceptable!
En la democracia helena las reglas no eran las de ahora y extrapolarlas nos lleva a un “totum revolutum” disparatado y a unos sistemas que llamamos democráticos pero que nada tienen que ver con la idea original.
La justificación filosófica de la Democracia nos la daba Sócrates, quien sostenía que BIEN es igual a VERDAD, mientras que MAL es igual a IGNORANCIA. Que buscamos la felicidad con la esperanza de llenar un vacío que no comprendemos y que el ignorante intenta llenarlo con satisfacciones efímeras y pasionales que sólo se consiguen en lucha contra otros, lo que acaba propiciando que surja el MAL...(¡No existe satisfacción más pasional que la sensación de ostentar el poder del sillón…!)
Sin embargo, la VERDAD es única y la misma para todos, sólo alcanzable con el razonamiento lógico y la comprensión de lo que nos rodea, y quienes logran alcanzarla son igualesentre sí”; de donde deducía que "sólo somos libres entre IGUALES" y concluía que no podía haber una clase gobernante, pues deberían gobernar todos los iguales por igual.
Esos"iguales", sin embargo, no son todos los ciudadanos, porque la igualdad a la que se refería Sócrates no es la igualdad para elegir o ser elegidos, sino a la igualdad en la sabiduría, por lo que solamente aquellos capaces de comprender con lógica aquello que nos rodea tendrían legitimidad para votar.
En la Democracia Griega, no votaban todos los ciudadanos, sino solamente aquellos que se ganaban ese derecho con sus intervenciones en el ágora y aun así Platón advertía que solamente se alcanzaría un gobierno justo cuando el gobernante fuese filósofo, es decir, alguien por encima de la media que votaba en el ágora. ¡Es la utopía de las sociedades justas, gobernadas por reyes filósofos, (O cuando los filósofos fueran elegidos reyes)!
Esa forma de gobierno se llama “Politeia” y tanto Sócrates, como luego Platón, Aristóteles y más tarde Polibio, denominaban la Democracia como “Oclocracia”, que literalmente significa Gobierno de la Muchedumbre Inculta. ¡Mientras la politeia se basaba en el gobierno de los más sabios, la democracia era el gobierno mediante decisiones de una turba ignorante!
Platón describió la Politeia en una obra que desgranaba esa idea de gobierno de filósofos y cuando los romanos la tradujeron al latín, como quiera que trataba de una forma de gobernar…, de gestionar lo público, tradujeron el título como “Res Pública” (La cosa pública); siendo ahí donde nació el nombre de su famosa obra “La República”, en la que aparecen el famoso “Mito de la caverna” o el “Mito del Superhombre” (mucho antes del superhombre de Nietzsche).
Los griegos, como buenos matemáticos, herederos de los sumerios, sabían que todo cuanto se decide por mayoría se rige por las leyes de la media aritmética. Las mayorías no eligen lo mejor, sino lo que la media cree que es mejor y la media, por propia definición, es “mediocre”. Luego, elegirán matemáticamente una solución mediocre; nunca la mejor solución, cuyo vislumbramiento solamente alcanzarán los sabios. (Sabio = BIEN, mientras Mediocridad = MAL).
El Pueblo suele ser una muchedumbre formada por individuos que, aisladamente, pueden ser listos o torpes, tontos de remate, medio listos o listos del todo, pero que en masa no son más que una multitud reaccionaria y falta de preparación, cuyas emociones siempre predominarán sobre la razón. Y bajo el principio de que la mayoría es mediocre, mientras que una persona, individualmente puede ser inteligente, a un individuo inteligente y demagogo le basta con seducir a la masa electoral mediocre con promesas incumplibles y argumentos faltos de toda lógica, apelando a los prejuicios y las pasiones, hasta conseguir formar una mayoría electoral injusta e irracional que entrega su voto a políticos indecentes y sin escrúpulos que parasitan la sociedad.
Johann Christoph Friedrich Schiller decía que los votos no deberían contarse, sino que deberían pesarse en función de la formación e inteligencia de los que votaban y que era sabido que la inteligencia siempre había sido cosa de pocos. En España es aún peor pues, como decía MACHADO, de cada diez cabezas, una piensa y nueve envisten. Así que me niego a ser muchedumbre inculta. Me niego a conformarme y ser cómplice de una estafa tan descomunal. Me niego a ser Rebaño.
¡Ah, y otra cosa antigua...de Sócrates...! "Justicia es dar a cada uno lo suyo". ¡Dar a todos lo mismo no sólo No es Justicia, sino que, además, tampoco es justo! ¿Se imaginan que en un instituto dieran a todos los alumnos la misma nota, independientemente del esfuerzo que realizaran para aprender...? ¿Que la nota media de la clase fuera de 6 y le pusieran esa nota a los que suspendan con un 2 y a los que aprobaron con un 9? Entonces..., ¿Por qué están convencidos de que en nuestra sociedad, lo justo es que quien no se esfuerza se aproveche de quien sí lo hace?
Por supuesto que respeto las leyes de la sociedad en la que vivo, pero no me pidan que haga míos sus dogmas, porque están basados en mentiras, errores y analfabetismo político y sociológico, en el desconocimiento de la Historia y de lo que significa la VERDAD y su importancia en el factor IGUALDAD, Igualdad para elegir e igualdad para ser elegido; para ser iguales ante la Ley, pero, sobre todo, la incapacidad de la mayoría para distinguir entre "Iguales" e "Igualdad ante la Ley".
En definitiva, son muchas las razones para decir que...¡HACE MUCHO QUE DEJÉ DE SER DEMÓCRATA!