Un Rincón para pensar
Dice el refrán que primos con primos, hijos tontos. Es lo que tiene la endogamia. Con los que somos de UPYD ocurre lo mismo. A fuer de habernos visto marginados, recurrimos a la endogamia social, principalmente en las redes, como Facebook o Twitter, y nuestra actitud se ve favorecida por los sesgos cognitivos que todos nosotros arrastramos.
Por el sesgo de confirmación, dirigimos nuestra atención a aquellos comentarios que más se parecen a lo que nosotros pensamos y claro, en cuestiones de política, nos centramos en gentes de UPYD o simpatizantes, mientras que rechazamos o ignoramos aquellos comentarios que discrepan, de acuerdo con el sesgo de Disconformidad.
Y así con muchos sesgos cognitivos que nos negamos a considerar en nosotros mismos porque otro sesgo, el de Punto Ciego, nos impide darnos cuenta de los propios prejuicios cognitivos y nos vemos a nosotros mismos como menos sesgados que los demás.
El resultado es que hablamos entre nosotros y el mensaje del Partido se queda encerrado en la Falacia de Grupo y aunque esta endogamia no nos convierte en tontos, acabamos pareciéndolo.
Hay en España un partido político que nos ha robado a todos hasta las entretelas. Otro partido político nos llevó a la ruina por no querer apagar la música cuando la fiesta de la burbuja financiera e inmobiliaria estaba gritando que iba a estallar.
Otro partido de España ha dejado claro que sus políticas serán, si llega al poder, destructivas, ingenuas, decimonónicas. Y un cuarto partido, lleva más de diez años en la política española y aún no ha hecho nada por los españoles.
Y los líderes de todos ellos se han visto, de una forma u otra, involucrados en turbios asuntos de dinero, financiación irregular o simplemente crapulosa falta de coherencia entre lo que se predica y lo que se practica.
Por el contrario, hay un partido político que en sus primeros diez años de vida, trajo a la política española todos los términos nuevos que ahora claman los demás (Independencia del Poder Judicial, fin de los aforamientos, lucha contra la corrupción, imputabilidad de los partidos políticos, regeneración democrática…) y no se quedó en las palabras, sino que gastó su propio patrimonio en luchar activamente en la Vía Judicial para defender a los españoles.
Y en esos diez años, (15, ya), ni uno solo de sus dirigentes, ni el Partido en sí, se han visto mezclados, involucrados... asociados, siquiera, con casos de corrupción o financiación ilegal.
¡No he nombrado a ningún partido y todos sabemos quién es quién, pero nos lo decimos entre nosotros… ¡Primos con primos! Y no lo sacamos fuera de nuestro círculo virtuoso… ¡Pero hay que romper ese círculo porque de virtud no tiene nada y sí que tiene mucho de no saber actuar!
Hay que ser menos buenos y más egoístas. Hay que recordarle a la gente que un día nos votó y a aquellos a los que han arruinado, a los que les han robado, a quienes van a ser arrasados y a quienes están siendo abandonados... Hay que decirles, repito, que tienen una obligación moral con nosotros, pero, sobre todo, con ellos mismos y con sus hijos.
Decía Con Fu Tse (Confucio) que “La primera vez que me engañes, la culpa será tuya, pero la segunda vez que lo hagas, la culpa será mía”.
Que un ciudadano se deje engañar dos veces no es solo problema de él, sino de toda la sociedad porque su voto eleva al poder a quien nos gobernará a todos, para robarnos, para arruinarnos, para engañarnos o para abandonarnos. ¡Y yo ya estoy harto de que me roben, me engañen, me arruinen y me abandonen.
Dejemos de acostarnos entre nosotros y enfrentemos a nuestros amigos de fuera de UPYD con sus contradicciones. No les demos la razón como a los tontos, porque los que estamos haciendo el tonto somos nosotros.
Comentarios
VidDran
29.08.2020 10:15
Pues sí, y con tanto por hacer.
Comentarios recientes
30.10 | 09:14
Magnífico relato.
05.10 | 04:27
Buenas tardes, encantado de saludarte. Soy Jose
Quería escribirte porque me ha parecido interesante comentar contigo la posibilidad de que tu negocio aparezca cada mes en periódicos digitales como not
18.07 | 12:59
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Hace mucho tiempo que dejé de ser demócrata ¡Nadie hoy día tiene ni puñetera idea de lo que es la democracia, en qué se fundamenta y cuáles deberían ser las reglas para que la democracia fuera aceptable!
En la democracia helena las reglas no eran las de ahora y extrapolarlas nos lleva a un “totum revolutum” disparatado y a unos sistemas que llamamos democráticos pero que nada tienen que ver con la idea original.
La justificación filosófica de la Democracia nos la daba Sócrates, quien sostenía que BIEN es igual a VERDAD, mientras que MAL es igual a IGNORANCIA. Que buscamos la felicidad con la esperanza de llenar un vacío que no comprendemos y que el ignorante intenta llenarlo con satisfacciones efímeras y pasionales que sólo se consiguen en lucha contra otros, lo que acaba propiciando que surja el MAL...(¡No existe satisfacción más pasional que la sensación de ostentar el poder del sillón…!)
Sin embargo, la VERDAD es única y la misma para todos, sólo alcanzable con el razonamiento lógico y la comprensión de lo que nos rodea, y quienes logran alcanzarla son igualesentre sí”; de donde deducía que "sólo somos libres entre IGUALES" y concluía que no podía haber una clase gobernante, pues deberían gobernar todos los iguales por igual.
Esos"iguales", sin embargo, no son todos los ciudadanos, porque la igualdad a la que se refería Sócrates no es la igualdad para elegir o ser elegidos, sino a la igualdad en la sabiduría, por lo que solamente aquellos capaces de comprender con lógica aquello que nos rodea tendrían legitimidad para votar.
En la Democracia Griega, no votaban todos los ciudadanos, sino solamente aquellos que se ganaban ese derecho con sus intervenciones en el ágora y aun así Platón advertía que solamente se alcanzaría un gobierno justo cuando el gobernante fuese filósofo, es decir, alguien por encima de la media que votaba en el ágora. ¡Es la utopía de las sociedades justas, gobernadas por reyes filósofos, (O cuando los filósofos fueran elegidos reyes)!
Esa forma de gobierno se llama “Politeia” y tanto Sócrates, como luego Platón, Aristóteles y más tarde Polibio, denominaban la Democracia como “Oclocracia”, que literalmente significa Gobierno de la Muchedumbre Inculta. ¡Mientras la politeia se basaba en el gobierno de los más sabios, la democracia era el gobierno mediante decisiones de una turba ignorante!
Platón describió la Politeia en una obra que desgranaba esa idea de gobierno de filósofos y cuando los romanos la tradujeron al latín, como quiera que trataba de una forma de gobernar…, de gestionar lo público, tradujeron el título como “Res Pública” (La cosa pública); siendo ahí donde nació el nombre de su famosa obra “La República”, en la que aparecen el famoso “Mito de la caverna” o el “Mito del Superhombre” (mucho antes del superhombre de Nietzsche).
Los griegos, como buenos matemáticos, herederos de los sumerios, sabían que todo cuanto se decide por mayoría se rige por las leyes de la media aritmética. Las mayorías no eligen lo mejor, sino lo que la media cree que es mejor y la media, por propia definición, es “mediocre”. Luego, elegirán matemáticamente una solución mediocre; nunca la mejor solución, cuyo vislumbramiento solamente alcanzarán los sabios. (Sabio = BIEN, mientras Mediocridad = MAL).
El Pueblo suele ser una muchedumbre formada por individuos que, aisladamente, pueden ser listos o torpes, tontos de remate, medio listos o listos del todo, pero que en masa no son más que una multitud reaccionaria y falta de preparación, cuyas emociones siempre predominarán sobre la razón. Y bajo el principio de que la mayoría es mediocre, mientras que una persona, individualmente puede ser inteligente, a un individuo inteligente y demagogo le basta con seducir a la masa electoral mediocre con promesas incumplibles y argumentos faltos de toda lógica, apelando a los prejuicios y las pasiones, hasta conseguir formar una mayoría electoral injusta e irracional que entrega su voto a políticos indecentes y sin escrúpulos que parasitan la sociedad.
Johann Christoph Friedrich Schiller decía que los votos no deberían contarse, sino que deberían pesarse en función de la formación e inteligencia de los que votaban y que era sabido que la inteligencia siempre había sido cosa de pocos. En España es aún peor pues, como decía MACHADO, de cada diez cabezas, una piensa y nueve envisten. Así que me niego a ser muchedumbre inculta. Me niego a conformarme y ser cómplice de una estafa tan descomunal. Me niego a ser Rebaño.
¡Ah, y otra cosa antigua...de Sócrates...! "Justicia es dar a cada uno lo suyo". ¡Dar a todos lo mismo no sólo No es Justicia, sino que, además, tampoco es justo! ¿Se imaginan que en un instituto dieran a todos los alumnos la misma nota, independientemente del esfuerzo que realizaran para aprender...? ¿Que la nota media de la clase fuera de 6 y le pusieran esa nota a los que suspendan con un 2 y a los que aprobaron con un 9? Entonces..., ¿Por qué están convencidos de que en nuestra sociedad, lo justo es que quien no se esfuerza se aproveche de quien sí lo hace?
Por supuesto que respeto las leyes de la sociedad en la que vivo, pero no me pidan que haga míos sus dogmas, porque están basados en mentiras, errores y analfabetismo político y sociológico, en el desconocimiento de la Historia y de lo que significa la VERDAD y su importancia en el factor IGUALDAD, Igualdad para elegir e igualdad para ser elegido; para ser iguales ante la Ley, pero, sobre todo, la incapacidad de la mayoría para distinguir entre "Iguales" e "Igualdad ante la Ley".
En definitiva, son muchas las razones para decir que...¡HACE MUCHO QUE DEJÉ DE SER DEMÓCRATA!